En la homilía, el cardenal Giovanni Battista Re resaltó la importancia histórica de los 200 años de Independencia y los valores de la región.
Ciudad del Vaticano, 23 de septiembre de 2021. Las embajadas de Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica ante la Santa Sede organizaron una ceremonia litúrgica en conmemoración del Bicentenario de Independencia de Centroamérica, el pasado 21 de septiembre.
En la misa, oficiada en la Capilla Borghese de la Basílica Papal Santa María la Mayor, en Roma, Italia, por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio participaron la viceministra de Relaciones Exteriores de Guatemala, Ava Atzum Arévalo y los embajadores de los países centroamericanos.
En la homilía, el cardenal Battista resaltó la importancia histórica de los 200 años de Independencia de los países centroamericanos, una fecha “que hay que recordar con alegría”. Subrayó además que los valores patrios de la región “están unidos a la identidad de cada una de las cinco naciones, y constituyen un patrimonio muy valioso”.
La vicecanciller Atzum, en el ejercicio de la presidencia pro tempore del Sistema de la Integración Centroamericana, indicó que la región centra sus esfuerzos en trabajar en temas de recuperación económica, lucha contra la pandemia del COVID-19, cambio climático y seguridad alimentaria.
Asimismo, expresó que el Bicentenario “es un punto de referencia que permite a Centroamérica evaluar los logros alcanzados y reflexionar sobre los desafíos que persisten”, y dijo confiar en que los lazos de amistad entre Guatemala y la Santa Sede se fortalezcan.
“Conservamos la esperanza de que un día el Papa Francisco venga a esta Capilla para encomendar su viaje apostólico a Centroamérica en donde le esperamos con los brazos abiertos”, expresó.
Al finalizar la misa, los embajadores centroamericanos entregaron una placa a Fray Stefano Checcin, presidente de la Pontificia Academia Mariana Internacional, por las altas cualidades espirituales, académicas, de conocimiento, devoción y difusión a nivel internacional de la figura de la Bienaventurada Virgen María, nombrándolo “Noble Amigo de Centroamérica”.