Hoy se aprobó la Ley presupuestaria del Congreso de los Estados Unidos de América para el año fiscal 2016 en la que se asignan US$ 750 millones para la implementación de la Estrategia de Relacionamiento en Centroamérica, la cual incluye a su vez, apoyo al Plan de la Alianza para la Prosperidad de los países del Triángulo de Norte.
La noticia es alentadora y Guatemala manifiesta su agradecimiento al Gobierno de los Estados Unidos, al Presidente Obama, al Vicepresidente Biden y todos sus equipos, así como a los miembros del Congreso que apoyaron esta iniciativa.
La cifra aprobada es mayor a las que, tanto la Cámara Baja (US$ 275 millones), como el Senado (US$ 725 millones) habían propuesto inicialmente, pero menor a los mil millones propuestos por el Presidente Obama. Es importante destacar que en gran medida esto se logró dado el compromiso y voluntad política demostrada al más alto nivel de los países.
A mediados del año 2014, los presidentes de Guatemala, El Salvador y Honduras hicieron al gobierno de los Estados Unidos, un planteamiento de ayuda para enfrentar los niveles de migración ilegal de nacionales de los tres países hacia Estados Unidos. El contexto de esta iniciativa lo determinó el fenómeno de los niños no acompañados que migran hacia Estados Unidos. El gobierno norteamericano hizo eco de ese planteamiento. El Vicepresidente Joe Biden lideró ese proceso durante todo este tiempo y hubo siempre voluntad política para apoyar a los países, incluso frente a situaciones difíciles por las que se ha atravesado.
Además de las condiciones regulares de los programas de asistencia externa, la ley incluye ciertas estipulaciones explícitas enfocadas, en términos generales, lo siguiente:
- Acciones para disminuir la migración y apoyar el retorno y reinserción de los migrantes;
- Mejoras en la transparencia y generación de recursos, con énfasis en aduanas;
- Fortalecimiento de la policía civil y de los Ministerios Públicos, entre otras instituciones;
- Protección y respeto a los derechos humanos;
- Lucha contra pandillas, narcotráfico y crimen organizado;
- Programas contra la pobreza y para la generación de oportunidades en áreas con mayor migración;
- Establecimiento de una entidad autónoma para el monitoreo del Plan.
Se destaca que la ley hace énfasis en la importancia que los nuevos gobiernos demuestren su compromiso con el Plan, y que adopten medidas eficaces para informar a sus ciudadanos sobre el peligro del viaje a la frontera suroeste de los Estados Unidos, a combatir el tráfico de personas, mejorar la seguridad fronteriza, y cooperar con las agencias del Gobierno de Estados Unidos y otros gobiernos de la región para facilitar el retorno, la repatriación y la reintegración de los migrantes que llegan a la frontera suroeste de los Estados Unidos
Se habilita también a destinar recursos para Implementar reformas, políticas y programas para mejorar la transparencia y fortalecer las instituciones públicas, entre ellas el aumento de la capacidad y la independencia del poder judicial y de la Oficina del Fiscal General. Cooperar con las comisiones contra la impunidad, según proceda, y con las entidades regionales de derechos humanos. Y se faculta la transferencia de recursos al Banco Interamericano de Desarrollo y a la Fundación Interamericana como apoyo técnico para la Estrategia.