En la ciudad de Nueva York, ayer inició la Conferencia de las Naciones Unidas para negociar un Instrumento Jurídicamente Vinculante para Prohibir las Armas Nucleares, que se estará realizando del 27 al 31 de marzo de 2017.

La delegación guatemalteca se encuentra participando en la histórica Conferencia que tiene el objetivo de avanzar en la negociación de un instumento jurídicamente vinculante para prohibir estas armas de destrucción masiva, destacando el firme compromiso de Guatemala con la promoción del desarme nuclear como objetivo prio¬ritario y reconociendo la amenaza de dichas armas para la seguridad colectiva, así como las consecuencias humanitarias de su uso.

Durante el Segmento de Alto Nivel, el Embajador Jorge Skinner-Klée Arenales, Representante Permanente de Guatemala ante las Naciones Unidas, realizó una intervención en la cual manifestó que la única garantía absoluta contra la amenaza que suponen las armas nucleares, es su prohibición y su total eliminación. Solo así se podrá lograr la seguridad colectiva – pilar básico de la paz y estabilidad mundial, agregó.

Asimismo, manifestó que Guatemala apoya firmemente este proceso multilateral, que ha sido conducido de manera abierta, transparente e inclusiva. Este proceso histórico es el resultado de incansables esfuerzos y una voluntad política inquebrantable por parte de una mayoría cada vez más grande de Estados que decidieron romper con el estatus quo y avanzar hacia un mundo libre de armas nucleares.

La negociación intergubernamental se realiza en virtud de la resolución 71/258 que aprobó la Asamblea General en diciembre de 2016, que le dio la responsabilidad de considerar todos los procedimientos y asuntos organizativos para lograr el instrumento vinculante.

Se prevé que el tratado califique las armas nucleares como ilegales y prohíba a todos los países que lo suscriban, su desarrollo, posesión, almacenamiento, estacionamiento o financiación.

A la primera ronda de negociaciones iniciada este lunes asisten más de 115 Estados miembros de las Naciones Unidas y representantes de la sociedad civil. La segunda ronda de negociaciones continuará en junio y se prolongará por tres semanas.