El Gobierno de la República de Guatemala, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, a la opinión pública aclara su posición sobre la Resolución adoptada durante el 72° Período de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York el pasado 30 de noviembre de 2017, bajo el tema 37 del programa, titulada “Jerusalén”.

Ante las diversas interpretaciones que se han dado al voto a favor de la Resolución sobre Jerusalén, el Ministerio de Relaciones Exteriores aclara que el texto adoptado no elimina los vínculos históricos de Israel sobre la misma. No obstante lo actuado, Guatemala rectifica su voto en abstención, como lo hizo el año pasado, ya que el texto:

1. Destaca que una solución general, justa y duradera de la cuestión de la ciudad de Jerusalén, debe tener en cuenta las preocupaciones legítimas de las partes palestina e israelí e incluir disposiciones garantizadas internacionalmente que aseguren la libertad de religión, incluyendo lugares santos para los cristianos y de conciencia de sus habitantes, así como el acceso permanente, libre y sin trabas de las personas de todas las religiones y nacionalidades a los lugares santos.

2. Destaca la necesidad de que las partes demuestren serenidad y contención y se abstengan de realizar actos de provocación e incitación y de hacer declaraciones que enardezcan los ánimos, especialmente en áreas sensibles desde el punto de vista religioso y cultural; y expresa su grave preocupación, en particular, por la serie de incidentes negativos ocurridos recientemente en Jerusalén oriental.

3. Pide que se respete el status quo histórico de los lugares santos de Jerusalén, tanto en las palabras como en los hechos, e insta a todas las partes a trabajar de forma inmediata y colaborativa para calmar las tensiones y poner fin a todas las provocaciones, incitaciones y actos de violencia en los lugares santos de la ciudad.

El Ministerio de Relaciones Exteriores manifesta que la Resolución no atenta contra el carácter sagrado de Jerusalén, más bien enfatiza que se deben respetar los lugares santos y la libertad de culto. Consideramos que esas acciones estan apegadas al Derecho Internacional y contribuyen a crear un clima propicio para el proceso de negociación entre las partes.

Es importante recordar los inquebrantables lazos que unen a la República de Guatemala y al Estado de Israel, a quién consideramos un país históricamente amigo y cercano. Un ejemplo de ello, es la aprobación de la Resolución 181 de la Organización de las Naciones Unidas, el 29 de noviembre de 1947, mediante la cual se adoptó el plan de partición recomendado por la comisión especial de Naciones Unidas para Palestina para la paz en un territorio administrado, en esos momentos, por la corona británica, la cual fue apoyada por Guatemala. El plan contemplaba la creación de dos estados, uno judío y uno árabe, y en tal medida se constituyó en el fundamento para la creación del Estado de Israel. La República de Guatemala jugo un papel de importancia central.

En esta decisión histórica reconocimos y dimos respuesta a la legítima aspiración histórica del pueblo judío y a través de los años el Gobierno de la República ha continuado su labor proactiva en el campo de la diplomacia para seguir apoyando de manera decidida al Estado de Israel.

El Gobierno de Guatemala, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, reitera su deseo de contribuir a la construcción de una sociedad de naciones donde impere la justicia, la igualdad, y prevalezca el diálogo para la solución de conflictos.

Por ello, la República de Guatemala continuará trabajando de forma conjunta con las partes, en todas aquellas actividades y proyectos que redunden en beneficio de nuestros pueblos y contribuyan a realizar los ideales de paz y progreso para nuestro mundo.